Respuesta: Recitar el nombre de Amitabha es recorrer el camino. El tipo de corazón que tenemos es simplemente el paisaje a lo largo del camino. Si practicas la recitación de Amitabha constantemente durante mucho tiempo, un cierto tipo de corazón se despertará y te darás cuenta de ello de forma natural. De hecho, esta realización proviene del nombre "Namo Amituofo". Es solo que el momento y la profundidad de tal realización difieren de persona a persona, todo sucede espontáneamente, al igual que el proceso de fotosíntesis que las hojas aplican a la luz del sol y que nutre toda la planta, haciéndola crecer lujosamente con flores y frutos maduros.
Aquí hay algunos tipos de corazones o mentes que pueden despertarse con la recitación de Amitabha. Son como capullos que señalan la llegada de la primavera y la escarcha otoñal que anuncia la llegada del invierno. Si un día descubres que posees los siguientes corazones o mentes mientras recitas el nombre de Buda, espero que los reconozcas.
Una mente receptiva hacia este camino: Sigues solo las palabras sagradas del Buda, observas las enseñanzas de los Maestros de la Escuela de la Tierra Pura (de la tradición Shandao), y aceptas los consejos de los buenos maestros. No sigues las enseñanzas que no son transmisiones genuinas del Dharma budista, como no las enseñó el buda Shakyamuni, y no prestas atención a las palabras de los maestros que no siguen los principios de nuestra tradición.
Un corazón gentil de humildad: te das cuenta de que todos somos seres malvados atados a los interminables sufrimientos del samsara. Sin Amituofo, caeremos en el infierno. Aceptas que tu estupidez y maldad son mucho peores que las de los demás. Por lo tanto, eres humilde, amable y nunca haces alarde de tu superioridad. Reconociendo tus capacidades inferiores, ignorancia y estupidez, mantienes la cabeza baja y solo te enfocas en recitar el nombre del Buda.
Tener una mente inmutable: debido a que los seres ordinarios son inicuos por naturaleza y eso nunca cambiará, nuestra confianza en Amituofo nunca debería cambiar; porque nuestro destino de caer en el infierno nunca cambiará, nuestra dependencia de Amituofo nunca debería cambiar; porque la resolución del Buda Amitabha de salvarnos nunca cambiará, nuestra fe en Amituofo nunca debería cambiar.
Un corazón generoso: dado que esta es la última ronda de ser humano, me despediré de los seis reinos para siempre y apreciaré a los que he conocido en la vida. No tengo nada que pedir o pelear. Me dedicaré de todo corazón a ayudar a los demás. ¡Y espero que tengan una vida verdaderamente mejor para siempre!
Un corazón para devolver la bondad: la inmensa bondad de Amitabha es imposible de devolver, pero debemos esforzarnos por devolverla tanto como sea posible. Lo hacemos instando a otros a tener fe en el Buda ahora que tenemos fe en él. Enseñamos a otros cómo renacer en la Tierra de la Bienaventuranza de Amituofo ahora que estamos seguros de renacer allí. Esta es la forma de devolver genuinamente la generosidad de Amitabha. Protegerse cuidadosamente contra acciones, discursos y pensamientos malsanos es un verdadero pago de la bondad del Buda.
Un corazón alegre: plagados de malos karmas y siendo seres ordinario completamente inicuos, es inconcebible que podamos encontrar el camino del Dharma de la recitación de Amitabha y estemos destinados a convertirnos en un Buda. Esto es como un mendigo que asciende al trono o una persona indigente que recibe una gran fortuna, algo digno de júbilo. Como recita Amitabha, los días de sufrimiento en los seis reinos están contados, y la dicha de la Tierra Pura se manifiesta ante nuestros propios ojos. ¡Alégrate! ¡Alégrate!
Un corazón avergonzado: Aunque se nos asegura que renaceremos en la Tierra de la Bienaventuranza como recitadores de Amitabha, nuestros tres karmas malignos de palabra, acción y pensamiento todavía están furiosos, como un mar de fuego quemando el corazón. A pesar de esto, el Buda no nos evita ni nos abandona. Él nos libera y nos protege sin embargo. Naturalmente, nos sentiríamos avergonzados.
(Traducido por el equipo de traducción de la escuela Pure Land;
editado por el jefe de familia Fojin)
Traducido al español por Foxing
